jueves, 9 de octubre de 2014

Con la ayuda de un santo... #LosPuntajes, por Agustín Macri

Un reconocimiento al hincha, y un merecido empujoncito: esta es la primera conclusión que saco del partido, que mostró muchas irregularidades, pero que tuvo una carga emotiva inmensa que alcanzó para opacar todo tipo de análisis futbolístico. Huracán, de la mano de Marcos Díaz –hoy convertido en uno de los mejores arqueros del fútbol argentino–, obtuvo una victoria que lo deja a un paso de obtener la clasificación a la Libertadores 2015, y también muy cerca de obtener un título luego de 41 años.

El globo no sólo obtuvo una victoria y premios por la misma, también materializó una oportunidad inmejorable para posicionarse en las instancias finales de un torneo, obteniendo nuevamente el merecido –y un tanto postergado– reconocimiento de los grandes medios de comunicación. Además, sumó muchos adeptos en Formosa, lo cual deberá ser aprovechado por los dirigentes para realizar una campaña que atraiga nuevas socios –una gran deuda pendiente de Huracán, que sólo tiene 10.000 socios, cantidad que no le permite ser autosustentable y por ende debe depender de bolsillos ajenos–.

Analizando estas variables, creo que Huracán dio un paso más hacia la vuelta a las raíces. ¿A qué me refiero con esto? Pues, hago referencia a que el globo otra vez –después de cinco años– protagonizará una Copa, lo que conlleva una gran oportunidad de crecer, y permite desarrollar nuestro enorme potencial, ya que a partir de esto podemos comenzar a ganar terreno nuevamente, y para ello debemos trabajar todos los aspectos necesarios para volver a construir un equipo grande y despertar a un gigante que no está dormido, pero si bastante alelado.

Huracán no debe crearse fronteras, y debe pensar en grande, tomando conciencia de que somos mucho más que Parque Patricios, y mediante este tipo de victorias con repercusiones masivas, podemos comenzar a crear las bases para realizar una campaña que reclute socios en todas las provincias para, de esta manera, colmar el país de quemeros. El primer paso para lograr todos nuestros objetivos es ponerse mayores metas, pues quien no tiene sueños –he escuchado hinchas que se conforman con ver a Huracán realizando campañas dignas en primera, dejando de lado esta oportunidad en Copa Argentina– obtendrá resultados sencillos; mientras que los soñadores y optimistas tendrán todo lo necesario para ver cómo crecen sus frutos. Desde mi humilde opinión como hincha de Huracán, te propongo que sueñes, pues el primer paso para autolimitarte es quitarte los anhelos de encima; y es por eso que creo necesario que, aprovechando las victorias en San Juan y Formosa, se reflote aquella idea de captar socios no sólo en otras provincias, sino también en otros países, mediante la unificación de todos los Huracanes del mundo. 

Para despedirme, les sugiero que jamás escuchen a quienes quieren desprestigiar a este club, pues es enorme, y estoy convencido que el día que tomemos conciencia de nuestro potencial, nos sorprenderemos al ver todo lo grande que somos y en lo enorme en que podemos llegar a convertirnos.

Con el apoyo de @mftattto, los puntajes de la victoria ante Estudiantes:
Díaz: 10 – ¿Cómo puntuarte, Marcos? Si adjudicarte un número sería humillar a mis sentimientos, que poco saben de números, y que cada vez se inclinan más ante tu enorme valentía. En este gigante, veo personificado a los grandes ídolos, pues tiene un temperamento que le permite juntar fuerzas en los momentos difíciles y, desafiando a la biología, ganar varios centímetros más cuando fuese necesario. Poco a poco se va transformando en una figura más mitológica que humana y eso para Huracán es más que positivo, pues tiene el líder del que hace tiempo carece. “Con Marcos voy a la guerra”, ninguna frase más acertada que aquella. El uno sorprende a propios y ajenos, y poco a poco va enamorando a los quemeros, que ya piensan tallar su estatua. Permítanme decirles –con las disculpas del caso– que quien no se emociona al pensar en el recibimiento a Marcos del domingo 19/10 –fecha en la que Huracán vuelve a ser local–, no tiene sentimientos.
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Mandarino: 5 – Completó un correcto partido en defensa, limitando al habilidoso Correa e intentando clausurar la banda derecha con buenos resultados. En el primer tiempo perdió la posición con el pibe que está en la mira de varios equipos europeos, que no pudo definir bien. Salvo los primeros 30 minutos en los que el globo se adueñó del partido, no tuvo incidencia en el área rival, y retrocedió ya que Estudaintes iba ganando metros y el encuentro necesitaba que los laterales estén absolutamente comprometidos en la marca.
Mancinelli: 7 – Gran partido del pelado, que recuperó la solidez que tanto necesitábamos, y anuló completamente al peligroso Vera. Ayer, después de varios partidos, la cueva estuvo bien cubierta y tanto Mancinelli como Erramuspe demostraron que se complementan bien, y que son los dos mejores centrales que tiene Huracán. Se los necesita en este nivel para afrontar el torneo de transición, por eso es bueno que hayan dado un indicio de que pueden dar mucho más.
Erramuspe: 7 – Junto con Mancinelli, trabajaron con sacrificio e intensidad para cerrar todo atisbo de ataque. El ex Lanús se destacó, y fue una de las figuras del equipo, ya que cuando tuvo que intervenir lo hizo con firmeza y decisión, ofreciendo seguridad en una instancia complicada, y ante un rival que tenía recursos para traernos problemas.
Arano: 3 – El hecho de haber marcado el penal decisivo –que implica una gran presión– no alcanzó para salvar lo que fue una muy mala noche de Chiche, que se cansó de darle la espalda a Auzqui, y que además fue el mayor responsable de que Cerruti haya marcado. Otra muestra de que debe darle su lugar a Sotelo. Si Wanchope no hubiese marcado, estaríamos señalando los errores de Arano con más severidad. Que el árbol no tape el bosque.
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Villarruel: 5 – Regular encuentro, con mucho desgaste y algunos matices. Su tarea fue casi exclusivamente de pressing y ahogo a los rivales, y lo hizo con mucho éxito aunque luego sintió el cansancio lógico. El pibe trabaja silenciosamente, ya que presiona y a la vez es el encargado de iniciar las acciones ofensivas. No se destacó, está claro, pero a pesar de todo hizo un partido correcto y fue más que funcional a un equipo que tenía la imperiosa necesidad de que el rival no encuentre espacios para ingresar al área.
Vismara: 3 – Otro flojo partido y van…. El ex Instituto no encuentra posiciones fijas, o al menos se ubica en lugares de la cancha que no terminan siendo acordes a lo que el equipo requiere, y esto deja espacios que nos terminan comprometiendo, obligando a Villarruel a cubrir gran parte del terreno. Además, no es del todo preciso, lo que lo lleva a perder balones y a generar contrataques rivales. Preocupa que estos errores se repitan, y sean una constante en él.  
Toranzo: 3 – Estuvo casi ausente. El Pato no encontró la pelota, ni espacios para desarrollar su mejor juego, cayendo en una sintonía distinta a lo que pedía el partido, que era puro sacrificio e intensidad, y en donde los espacios y la creatividad no abundaban. Al igual que Vismara, tropezó con la misma piedra, y demostró que cuando el partido es vertiginoso y luchado, se desconecta del equipo. Su exclusión del once titular en el último encuentro por el torneo de transición estuvo más que justificada.
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Espinoza: 4 – Tuvo una buena primera parte, en la que desbordó a Aguirregaray en varias ocasiones, y fue una carta peligrosa en nuestra ofensiva. Luego, retrocedió a la par de sus compañeros, y ya exhausto, perdió todo tipo de profundidad, demostrando que cuando se aleja del área pierde la capacidad de generar peligro.
Ábila: 6 – Podrá errar goles, quedar siempre en offside, o hasta regalarnos algún blooper; pero Wanchope la mete y da la sensación de que siempre tendrá una ocasión para marcar y eso es fundamental en un delantero de área. Con cuatro goles en cinco encuentros como titular, volvió a demostrar que es el mejor delantero de área que tenemos. Además, es para destacar que se convirtió en el goleador histórico de la Copa Argentina con siete tantos.
Martínez: 7 – Realizó un partido muy completo, generando peligro en todo momento, y con un primer tiempo sensacional. Luego, a pesar de que el globo retrocedió en el campo, se la rebuscó para no perder su dinámica y su velocidad, y fue fundamental para que Wanchope anote el empate del globo. Desde el encuentro ante Banfield viene ratificando su nivel, y con estas actuaciones se entiende por qué se ganó la admiración del pueblo futbolero. 

Gritos…
Lágrimas…
Un pueblo se ha levantado
desde las cenizas

El fuego ha vuelto a dibujar las flores
en un paisaje gris

Con tus manos trazas
un abanico
que se convierte en resplandor
y una multitud enardecida
imita tus llantos conectándose a ti
y realmente ya no sabes si la alegría está en el aire
o si tu cuerpo ya no es un cuerpo
y es parte de un conjunto de almas que ya son una sola
y que se transfiguran en una misma voz
que sólo repite: "Huracán, Huracán, Huracán"

Agustín Macri 
@Agustin_Macri