domingo, 19 de julio de 2015

San Martín (SJ) 3-#Huracán 2: "Nos dieron vuelta..."

Que difícil es escribir. Que bronca te da el presente del club. Que complicado es recuperar confianza. Huracán jugó un buen partido pero le llegaron tres veces y se fue sin nada de San Juan. La campaña es pésima y no hay cambios.
Hoy hablaba con amigo que quiero mucho. Es Quemero como nosotros. El tipo me dijo: "Mirá lo mal que hicieron las cosas que no duró un año un proceso histórico para el club". Y la verdad es que tiene mucha razón porque, en la actualidad, si juntamos 10 hinchas de Huracán, nueve quieren que se vaya Apuzzo. Sí, el que era Néstor Campeón, en su momento, ya ni lo llaman  por su apellido. 
Sigo sin entender porqué el entrenador no confió en su trabajo y le tiene tanto respeto a los grandes. Es cierto que Villarruel está bajo. Pero, ¿es mucho menos que Moreno? ¿Tiene que jugar en Reserva?. Toranzo, por ejemplo, juega cuando tiene ganas y Montenegro sigue dando ventajas con su físico. Para colmo, Arano regaló el gol del triunfo sanjuanino. Y eso que fue un planteo atinado del técnico en poner por las bandas a gente especialista. Igualmente, una vez más, faltó resto físico. Somos unos de los peores planteles en ese sentido. 

No puedo creer que dejemos pasar tantos trenes. Huracán tuvo la GRAN OPORTUNIDAD de dar vuelta su historia y la no supo aprovecharla. ¿Cuántos trenes han pasado por Parque Patricios? Muchos. Pero los miramos, dudamos y no nos subimos. A veces por miedo. Muchas veces por inoperancia. 

Nadur agarró el club hace 4 años tras escarpe el ser destestable llamado Carlos Babington. En los primeros lapsos de gestión, el presidente, sacó la cosa para adelante con mucho aporte propio y diferentes equipos de trabajo. Obviamente, la siguiente elección, la ganó muy fácil y con buen apoyo de los pocos socios que, como siempre, vamos a votar. En su segunda gestión tomó un mejor vínculo con la pelota, logró ascenso y el campeonato tras 41 años de espera. Pero, nosotros esperábamos otra cosa: CRECER COMO CLUB. Muchas veces, el pintar o bordar estrellas no te hace mejor institución y Huracán es un gran ejemplo.
En la Quemita hay aportes privados. En el estadio hay un grupo de socios que pintan la cancha con donaciones de los mismos socios. En la Sede hay pequeños arreglos y mucho abandono. Nunca hubo una inversión ni un plan a 5 años. El día a día torturó al Globo y nos acostumbró a pensar como mediocres.
Hace un rato, en el Twitter de Revolución Quemera, escribí que el gran problema de Huracán es que muchos piensan que seguimos siendo grandes. Obviamente, recibí muchos insultos. Pero no puedo considerar importante a una institución que sólo tiene 9 mil socios que pagan la cuota, que está abandonado en muchos aspectos, que se quedó con una mentalidad añeja, que involucionó a lo largo de los años y que no aprovechó este año para invertir y modernizarse. No puede ser que los deportes sean bancado por los padres y mismos deportistas y que no haya una sóla ayuda de los dirigentes. No puede ser que en 4 años no se haya inventado una campaña de socios. Tampoco puede ser que la pensión no sea propia, con poca contención para los pibes ni Obra Social. No puede ser que no haya un gimnasio en el Campo de Deportes para chicos y profesionales. No puede ser que no crezcamos a la par del barrio. No podemos permitir que representantes sigan haciendo negocios en inferiores. NO PUEDO CREER que hayamos anotado a un delantero colombiano que desde el 2013 no tenía ninguna participación oficial.  
Huracán vendió a Martínez, jugó Libertadores e incrementó su caja chica por aumento en la TV y la publicidad estática. ¿Dónde está esa plata?

Es difícil escribir. Lo repito. Mi amigo tenía razón. Tiramos todo a la basura. El entrenador, los dirigentes y nosotros, los socios, permitimos este presente. Huracán tiene estas cosas. Ojala, alguna vez nos demos cuenta que las estrellas fueron lindas, hermosas. Pero ojalá, también, aprendamos que cuando más resultados obtengamos, más debemos exigir. 

Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba