Terminó el verano. Comienza la temporada. Arranca agitada. Se mantuvo la base. Se fue uno clave. Se compró a otro clave. Se trabajó fuerte. Se ganó el clásico. Enciendan sus motores...
En épocas de Navidad, Vismara nos dejaba y se iba a Racing Club. Su alejamiento pateó el tablero de varios hinchas (me incluyo) que se enojaron y se impacientaron rápido. La duda pasaba por saber si los compañeros se iban detrás de la Bruja o se quedaban en la institución para seguir jugando con la historia. Bueno, por suerte, la opción número dos tomó fuerza y renovaron todos los que quería Dominguez con la yapa de adquirir el pase de Hugo Nervo. Con esta nueva compra, arquero, defensor central y delanteros son de propiedad del club. Algo que HACE MUCHO NO SE VEÍA. Algo muy bueno. Lo que no me gusta es la desinformación. El socio merece saber qué se pagó por el capitán.
Llegaron Lucas Chacana, Diego Mendoza, Matías Fritzler, Carlos Araujo y Mariano González. Puestos puntuales que el plantel necesitaba más la incorporación de algunos juveniles. Chacana puede darle explosión y alternativas en el ataque por izquierda. Mendoza, el suplente de Ábila. Fritzler será el nuevo volante central titular. Araujo alternará con San Román y González acompañará a los volantes con su clase. Esta vez, Nadur junto al cuerpo técnico se ocuparon de las llegadas y no trajeron por traer. Apuntaron y cuidaron la plata del club. ¿Faltó jerarquía? Tal vez. ¿Hubo coherencia con las finanzas del club? Sin duda. Primero debe estar el club por encima de cualquier nombre. Prefiero, siempre, manejarme con el dinero que uno cuenta.
En los dos mercados de pases anteriores, hubo contrataciones insólitas. Además, una pésima preparación física. Esto también se modificó en el 2016. Lo que no entiendo es que la gente que no laburó bien en el Fútbol Profesional esté, nuevamente, en inferiores. Imaginen los Carrera o Clartotti que pueden llehar a haber en nuestra cantera. Además del trabajo físico. No me gusta cómo se manejan en este tipo de situaciones.
Ah. Me olvidaba. Punto a favor para Dominguez que no trajo ningún jugador de su cuñado Mauro Bianchi. Algo que dudamos muchos (me incluyó) pero seguramente seremos el único medio que mencionemos el punto en cuestión. Lo único que me permito cuestionar es que no se quiso traer otro volante, estilo Bogado, para la zona zurda. El mismo entrenador utilizó a Distefáno y Sotelo para cerrar esa banda cuando el equipo estaba en ventaja. Obviamente, el Cuerpo Técnico (me gusta cómo trabajan piernas y mente) saben mucho más que yo.
Me parece que Huracán debe apuntar a meterse en zona de grupos de la Copa Libertadores (alrededor de 2.100.000 de dólares por participar) y meter sus fichas en el local. Empezar a sumar puntos para salir del descenso y mirar más aliviados al 2017.
Reitero. Terminó el verano. Comienza la temporada. No se consigue en Neflix. Tampoco en HBO. Ni en FOX. Se puede mirar en Parque Patricios y sólo debes abonar alrededor de 230 mangos. Está buenísimo contratar ese servicio. Te sentís mucho más hincha. Sentis el privilegio de pertenecer. Podés exigir. Votar. Está bárbaro. Haceme caso. Contratalo. Se más Quemero.
Juan Manuel Penalba
@JuanchoPenalba
